Hoy el viaje en coche ha tenido premio. Te contaré. Salimos bastante tarde del aparcamiento para autocaravanas en Chinchilla. Mi papi me ayudó a actualizar el blog mientras se escuchaban más procesiones de Semana Santa en el pueblo.
Salimos sobre mediodía y aunque la distancia a Valencia no era muy larga, tardamos un par de horas porque como sabéis, mi papi prefiere coger las carreteras más chungas que puede encontrar. Paramos una horita o dos en un sitio bonito en la naturaleza y después de una hora más en coche llegamos a Valencia. Ya me sonaba mucho el sitio donde aparcamos y pronto entendí por qué: aquí vive mi tito Javi. Qué alegría volver a verlo!
Con él nos acercamos en coche al centro de la ciudad y fuimos a pasear por el centro. Visitamos una plaza que han reformado y que queda muy chula, con mucho espacio para correr y jugar.
Después de cenar en un restaurante japonés fuimos en coche al sitio donde vamos a dormir que también ya conozco. Es en Puzol, a unos veinte minutos en coche desde Valencia. Parece un camping porque hay unos 10 o 15 cámperes y autocaravanas más. Pero aquí estamos muy bien porque es un sitio tranquilo, junto a la playa. Yupiiii!