Para variar un poco, hoy no hemos hecho ningún sendero. Eso si, hemos visto un montón de cosas, gracias a los consejos de mi tito Bert.
La mañana comenzó bastante fría y lluviosa pero en cuanto se había aclarado un poquito nos dimos un paseo por un parque en Torelló.
Cerca de Torelló hay unas colonias industriales, de la antigua industria textil. Cogimos el coche para ir a verlas. La primera, Borgoña, es un pueblo con una fábrica de textil al otro lado del ferrocarril. Para entrar en el pueblo, que es poco más que un barrio de cuatro calles, había que pasar por uno de los túneles por debajo de las vías del tren. El primer túnel es tan estrecho que con nuestra camper ni siquiera cabíamos. Menos mal que el otro túnel es un poco más grande.
El pueblo es muy bonito, arreglado y allí todavía vive gente. La fábrica al otro lado le gustó mucho a mi papi. Patrimonio industrial, dice que es.
La otra colonia está a unos minutos en coche. Se llama Colonia Ymbern. Todavía hay una fábrica activa. No se que es lo que se fabrica allí pero supongo que es textil. De todas formas la fábrica no se puede visitar. La parte que sí podíamos ver es la ruina de un edificio que en su día seguramente fue muy bonito. A ver si lo arreglan un poco.
La siguiente parada fue en Bellmunt. Para llegar allí tuvimos que coger el coche y subir por una carretera con muchísimas curvas, porque Bellmunt es un mirador y un santuario. El santuario estaba cerrado, pero el mirador obviamente no. Es una pena que no hacía muy buen tiempo y se veía todo bastante neblinoso. Aun así merecía la pena.
Bajamos por la misma carretera y paramos en Ripoll. Ya hemos hecho un paseo por el pueblo y el río. Hay una estación de tren antigua que curiosamente se llama estación nueva. Está abandonada pero es un edificio bien bonito y muy grande. El centro del pueblo es pequeño y agradable y al lado del río hay un parque enorme. También hay un puente peatonal de Calatrava. Al lado del puente está el área de autocaravanas y aquí es donde vamos a dormir.