Parecía que hoy iba a ser un día poco especial, pero por la tarde cambió todo.
Resumen rápido del día: salimos del sitio donde habíamos pernoctado, fuimos un rato en coche, mi papi hizo compras (en Mende), nos damos un paseo por el pueblo (también en Mende), paramos a mediodía en un sitio al lado de la carretera (para comer y descansar) e hicimos el último tramo hasta el sitio donde vamos a dormir (en un pueblo muy pequeño con un nombre muy largo: Saint-Christophe-sur-Dolaison.
Pues, por este pueblo pasa un Camino de Santiago y mi papi tiene mucho cariño a los caminos de Santiago. Decidimos ser peregrino y perrogrino por un momento y caminamos unos cuantos kilómetros por el camino. La ruta era muy bonita, por el campo, entre vacas y caballos y por aldeas aún más pequeñas que el pueblo donde nos alojamos. En total caminamos casi nueve kilómetros. No fue muy duro porque no hay fuertes pendientes y la ruta es muy fácil de encontrar. Me ha gustado mucho porque además el camino tiene buenas vibraciones. Mi papi dice que algún día haremos el Camino de Santiago de verdad, no solo un pequeño trocito como hoy. ¡Buena idea!
Ziet er goed uit 👍🏻