Ufff, qué día mas intenso hemos tenido hoy. Además de hacer bastante distancia en coche, más de 130 kilómetros y no precisamente por autovía, hemos visto un montón de sitios.
El primer pueblo donde paramos, Saint-Nazaire-en-Royans, no es demasiado bonito pero sí tiene un pedazo de acueducto atravesando el pueblo y curiosamente también atravesando el río.
En el siguiente pueblo, Pont-en-Royans, destacan las casas colgantes, como en Cuenca, aunque aquí están casi bañándose en el río. Pero es un lugar muy bonito y enfrente de las casas hay un parque con un tipo de playa fluvial.
Antes del descanso de mediodía pasamos por una carretera que a mí me daba mucho miedo, pero a mi papi le encantó. Parece que está colocado en la pared vertical de la montaña, es súper estrecha y hay un montón de pequeños túneles y arcos. Se llama Route Touristique de Combe Laval aunque, como podéis ver en el vídeo, también pasaba algún camión.
Después de la comida y siesta entramos en los Alpes como siempre se los imaginas. Buscamos a Heidi y Peter pero no estaban, jejeje.
La última parada del día fue en Villard-de-Lans, un pueblo de esquí que estaba muy vivo cuando llegamos (a las 17:55) pero diez minutos más tarde estaba casi muerto.
Y ahora vamos a dormir en lo alto de la montaña, en la base de las pistas de esquí aunque de momento no hay nieve. Uy, parece que va a haber tormenta eléctrica.