Tengo que reconocer que al principio de la noche estabamos un poco nerviosos, pernoctando en ese sitio desconocido en el campo, pero pasamos una noche súper tranquilo. No hemos visto ni escuchado a nadie, salvo a un hombre en tractor que pasó justo cuando mi tito Joan estaba con el culo al aire para ducharse. Jajajaja!
En coche fuimos a Banja Luka, que es capital de la Republika Srpska que es parte de Bosnia y Herzegovina. No entiendo nada de todo esto pero mi papi dice que es como Cataluña que está dentro de España y Barcelona es la capital de la República Catalana que no es república, igual que la Repúblika Srpska. Y que no se puede decir Bosnia cuando se refiere al país porque es Bosnia y Herzegovina, igual que no se puede decir Castilla cuando se refiere a Castilla y León. Madre mía, qué lío.
Total, fuimos a ver esta capital, y tengo que decir que nos sorprendió positivamente (salvo los puentes que supuestamente son de interés turístico, pero en realidad son placas de hormigón). En la ciudad vimos un castillo, una mezquita, una catedral, edificios de gobierno y algún parque. Hacía buen tiempo y había un ambiente muy agradable, con mucha gente en las terrazas, casi como en Sevilla.
Después de ver todo esto salimos en coche de la ciudad. Hicimos la parada de mediodía en un sitio tranquilo aunque con mucha basura, como ocurre muchas veces en estos países.
Luego llegamos bastante temprano a Jajce, una pequeña ciudad o pueblo que ya conocíamos del anterior viaje. Nos damos un paseo por el centro que sigue igual de agradable como la otra vez.
Aprovechamos el buen tiempo para pasar un rato al sol en el camping, al lado de la cámper pero después de poco tiempo tuvimos que refugiarnos en la cámper porque comenzó a llover.