A veces nuestros días son completos y a veces son muy, muy completos. Y hoy ha sido un día de estos.
Después de salir de nuestro "camping" en las afueras de Gori fuimos al centro de aquella ciudad. Resultó que Gori es la ciudad natal de Stalin y al lado de su casa natal han puesto un museo, o casi un santuario. Y la casa natal se ha convertido en un tipo de templo. Se ve que en esta ciudad todavía adoran al dictador soviético. Mientras mi papi y mi Tito Joan visitaban el museo yo me quede en la camper, como ya es costumbre. Pero sí podía acompañarles en un paseo por la ciudad de Gori que hicimos después. Vimos un grupo de estatuas de un tipo de templarios, una iglesia ortodoxa y, desde abajo, también vimos un castillo pero no subimos.
Luego tocó un rato en carretera porque hemos venido a la capital de Georgia: Tiflis. Dejamos la cámper en un aparcamiento detrás de la catedral. El aparcamiento parece un auténtico camping porque aquí hay unas seis u ocho cámperes más. Comimos en un restaurante enfrente de la catedral. La comida que pidieron mi papi y mi Tito estaba muy buena pero a mí solo me dieron el pienso asqueroso. Cerca del restaurante vimos un hotel con una arquitectura muy singular, y entramos. Incluso yo podía subir hasta el bar-restaurante en la última planta donde mi papi y mi Tito se tomaron un café. A mi la camarera enseguida me dió un cuenco de agua. Las vistas desde la terraza del restaurante son muy bonitas y el decorado del hotel es espectacular.
Luego tocó un paseo muy largo por la ciudad de Tiflis. Hay muchos parques en la ciudad y el río le da un toque muy relajado. De hecho se parece un poco a Praga, aunque aquí el puente icónico es muy moderno en vez de muy antiguo. También hay un edificio moderno que parece que tiene setas gigantes encima. Finalmente vimos el Parlamento de Georgia que es un edificio en estilo soviético.
Sobre las siete de la tarde volvimos a la catedral y al aparcamiento, que se encuentran en una colina muy alta. Entonces os podéis imaginar cómo me estuve arrastrando hacia arriba. Ufff, estoy reventado!
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