Día 145

1 vídeos
Nuestro sitio de pernocta en Babili 🇬🇪 Georgia desde el “falso dron” 📷🌊
Audio file

El sitio donde pasamos la noche era tan chachi que mi papi decidió sacar su "yo ingenioso" y utilizar un "dron casero" para grabar el lugar. Bueno, en realidad, fue más como MacGyver con una cámara en un palo de madera, ¡pero aprobamos su creatividad!

Después de deleitarnos en ese paraíso junto al río hicimos una paradita en el pueblo de Lentekhi, que se estaba arreglando más que una estrella de cine en alfombra roja. En la plaza del ayuntamiento me encontré con una estatua de lo más curiosa, ¡con cabras y un fulano con un diminuto satélite ruso! Ya veis, uno nunca sabe qué esperar en estos viajes locos.

A mediodía nos plantamos en un sitio guay al lado de la carretera para comer. Ah, y para que lo sepáis, ni rastro de aplicaciones para encontrar estos sitios. Mi papi y su instinto aventurero lo hacen todo por méritos propios.

Después llegamos a Tskaltubo. Aquél lugar tiene una historia bastante peculiar también. Durante la era soviética era un destino de bienestar muy popular. Los soviéticos construyeron aquí un montón de sanatorios y balnearios para que la gente disfrutara de las propiedades curativas de las aguas termales. ¡Imaginaos a los soviéticos en batas de baño y gorros de goma! Seguro que habría sido una imagen divertida.

A día de hoy, Tskaltubo ha cambiado, pero muchas de esas estructuras soviéticas siguen en pie. Algunas de ellas se han renovado y se han convertido en hoteles y centros turísticos de lujo, y otras, bueno, han quedado como recuerdos históricos. A mí me encanta olfatear esos lugares y explorarlos. Lo mejor de todo es que casi todos están abiertos para explorar. Entramos en uno de los hoteles y fue como adentrarse en el lujo de antaño. Recorrimos todas las habitaciones, y hasta hicimos una buena acción. ¡Encontramos a una chica en apuros con su flequillo! Mi títo Joan no pudo evitar su instinto de peluquero y le dio una manita. Estuvo muy agredecida por lo bien había quedado. ¡Qué chica más maja!

Después de nuestra visita al "hotel del terror soviético" dimos una vuelta en coche por el pueblo donde el estilo soviético sigue en pie, pero con un "toque" de abandono. Un poco creepy, pero a la vez intrigante, os lo aseguro.

También nos aventuramos en un mercadillo en el centro del pueblo, o lo que quedaba de él. Pero lo importante es que encontramos cosas interesantes. Luego nos retiramos a un lugar para pasar la noche, en medio del campo, a un tiro de piedra de un pueblo. Espero dormir como un campeón.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
5 + 12 =
Resuelva este simple problema matemático y escriba la solución; por ejemplo: Para 1+3, escriba 4.