Después de una noche tranquila en el hermoso valle de Ihlara, nos subimos al coche y nos dirigimos hacia un pequeño volcán. Desde lo alto tuvimos una vista espectacular del monte Hasan Dağı. ¡Fue increíble, aunque había muchísimo viento!
Luego continuamos nuestro viaje en coche hacia la ciudad de Konya e hicimos una parada en Sultanhanı. Mi papi y mi títo estaban emocionados por ver el Karavansaray, un lugar histórico impresionante. Mientras ellos exploraban, yo me quedé en la cámper, cuidando de nuestras pertenencias y asegurándome de que todo estuviera en orden.
Después de un rato nos pusimos de nuevo en marcha y encontramos un lugar estupendo para pernoctar: en un área de autocaravanas del ayuntamiento de Karatay. Es genial porque hay aseos y duchas para los humanos, ¡y lo mejor de todo, es gratis! Mi papi y tito Javi se encargaron de preparar la cena mientras yo olisqueaba el aire fresco y disfrutaba de la tranquilidad de la noche.
Ahora, mientras escribo esto en mi blog, estoy acurrucado en mi cómoda cama en la cámper, listo para otro día emocionante de aventuras en la carretera. ¡Qué suerte tengo de estar en este viaje con mis queridos humanos!