Día 180

Audio file

Ya hemos vuelto a la Unión Europea, porque hoy hemos pasado de Turquía a Grecia. Es la 16ª vez que cruzamos una frontera en este viaje, pero Grecia no es el país número 17 porque ya estuvimos aquí hace un par de meses y entonces no cuenta.

Despertamos por tercera vez en ese aparcamiento de autocaravanas en Estambul. ¡Incluso Tito Javi, el humano conocido por ser menos madrugador que un koala en vacaciones, decidió hacerle frente al amanecer! ¿La razón detrás de este milagro mañanero? ¡Un vuelo a Valencia! Dicen que Tito Javi estaba emocionado, pero yo tengo mis sospechas de que más bien eran los nervios por enfrentarse a un avión.
Mientras Tito Javi intentaba hacer su maleta, mi papi y yo aprovechamos para dar un paseo por el parque cercano al área de autocaravanas. También cruzamos un viaducto sobre una autovía con no menos de 16 carriles de tráfico. ¡Sí, amigos, 16 carriles! ¡Imaginaos a un peludo como yo intentando cruzar ese laberinto! ¡Ni con todas las chu-ches del mundo!
A las once nos montamos en el coche y pusimos rumbo al aeropuerto, que está más lejos del centro que el vecino gruñón de una película de terror. Teníamos tiempo de sobra para acompañarle a mi tito en el aeropuerto, pero resultó que todos los aparcamientos en el aeropuerto tienen una altura máxima de 2,30 metros, y nuestra cámper mide 2,35 metros. ¡Menudo dilema! Así que Tito Javi tuvo que bajarse del coche y despedirse de nosotros delante del terminal de salidas.
Luego mi papi y yo continuamos hacia Grecia. El primer tramo de carretera fue muy rápido, por un peaje donde el precio no era para tirar cohetes, unas 40 liras, o sea, ¡1,40 €! Hicimos una parada improvisada al lado de la carretera para una comida simple y seguimos nuestro camino. La penúltima parada fue en un supermercado gigante llamado "5M Migros". Papi Edu estaba decidido a llenar hasta el último rincón de la cámper, así que hizo acopio de provisiones. ¡Espero que entre esas compras haya incluido algunas golosinas para mí! Diez kilómetros antes de la frontera hicimos una parada estratégica para repostar el coche. El combustible ya no es tan barato en Turquía, pero aún así está más barato que en Grecia.
Llegamos a la frontera alrededor de las seis de la tarde. A esas horas apenas había gente y en diez minutos estábamos fuera de Turquía. Pero aquí viene el toque cómico: justo cuando llegamos al puesto de control griego, un policía puso un cono en la carretera, delante de nuestro coche, porque había terminado su turno. ¡Y nos convertimos en los reyes de la cola sin haberlo planeado!
Después de más de media hora de espera, finalmente llegó el relevo y dos minutos más tarde pasamos oficialmente a Grecia. Ya era de noche, así que decidimos que no tenía sentido seguir viajando hasta la playa en el delta del Evrou. En lugar de eso, encontramos un sitio bastante adecuado en una colina con una capilla. Y aquí, mis amigos, vamos a pasar la noche. La primera noche en la Unión Europea en casi cuatro meses. ¡Qué emoción

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
9 + 7 =
Resuelva este simple problema matemático y escriba la solución; por ejemplo: Para 1+3, escriba 4.