Hoy os contaré sobre nuestra aventura en Thessaloniki, una ciudad con un nombre bastante complicado, pero repleta de diversión y cosas interesantes.

Comenzamos la mañana con un delicioso desayuno de "perritas revueltas", que son como torrijas holandesas. Estaban realmente deliciosas pero solo me dejaron probar un trocito diminuto.Después de llenar los estómagos, partimos hacia Thessaloniki.

Aparcamos al lado del Forum Romano, que es un lugar antiguo y lleno de historia. Imaginad un montón de piedras viejas apiladas y algunas columnas de mármol que sobresalen aquí y allá. Mi papi y tito Joan estaban emocionados por todas las cosas históricas, pero yo estaba más interesado en las posibles oportunidades para un buen rascado detrás de las orejas.

Luego comenzamos un largo paseo por la ciudad. Visitamos la iglesia de San Demetrio, que es como la catedral de Thessaloniki. Me gustó el ambiente tranquilo delante del templo, pero no me dejaron entrar con mis patitas sucias. ¡Qué discriminación!

Después, exploramos el barrio de Ano Poli, que es como el Triana de Thessaloniki. Mi papi y mi tito decidieron almorzar en un restaurante al lado de una muralla. Dijeron que la comida era muy buena y asequible, pero para mí, - solo pienso. ¡Qué injusto!

Continuamos nuestro recorrido visitando el Heptapirgión, que es un lugar con un nombre aún más complicado que Thessaloniki en sí. Es una fortaleza antigua con muchas piedras, pero solo lo vimos por fuera porque acabaron de cerrar la puerta. También pasamos por el Trigoniou, también llamado la Torre de Cadenas, pero la verdad es que no tengo ni idea de lo que es. Y la Rotonda de Galerio, que parece una especie de edificio antiguo con un techo abovedado. ¿Os estoy confundiendo lo suficiente con todos estos nombres, verdad?

Luego llegamos al Arco de Galerio, una estructura enorme con agujeros en forma de ventanas. ¡Seguro que a Galerio le gustaba mirar por ahí! Y finalmente vimos la Torre Blanca de Thessaloniki, que es un gran edificio blanco al borde del mar. Me gustó mucho porque se parecía a una gigantesca casita de perro, y a mi papi le gustó porque dice que se parece a la Torre del Oro en Sevilla, pero esta es redonda y bastante más grande y de solo dos etapas, y está en la orilla del mar en vez de un río. Entonces en realidad no se parece nada, ya se lo dije.

En resumen, Thessaloniki es una ciudad bastante agradable, aunque parece que todo el mundo aquí es médico. Se pasan el tiempo hablando de enfermedades y medicamentos. A, me dice mi papi que es porque hablan griego, que es un idioma bastante complicado. ¡Así que tal vez estén hablando de cosas interesantes después de todo!

Después de nuestro día de exploración volvimos al coche y salimos de la ciudad. Con una orita de carretera, llegamos a una zona de picnic cerca de Vergina. Hay otra cámper y muchas personas haciendo picnic, barbacoas y hogueras. Hacen un poco de ruido pero ya estoy acostumbrado a eso. Y además ¡me encanta el olor de las barbacoas!