🥎 Jugando con mi papi Edu en la playa en el Parque Nacional Delta Evrou 🇬🇷 Grecia
Geluidsbestand
Nos ha costado bastante tiempo pero al final hemos llegado a Turquía, país número doce en este viaje.
Pasamos una mañana muy agradable en la playa, el mismo lugar donde habíamos pasado la noche. Mi papi se bañó en el mar, aunque tenía que caminar muchísimo por el agua para que tuviera suficiente profundidad. Y yo jugué con la pelota. A veces mi papi la tiraba al agua - le gusta verme nadando. Pero como el agua apenas llegaba hasta mis hombros no hacía falta nadar, jijiji.
Me daba pena que tuvimos que salir de aquel lugar tan hermoso, pero entiendo que tenemos que seguir nuestro viaje. Solo tardamos media hora en llegar a la frontera entre Grecia y Turquía. Salir de Grecia fue muy rápido, solo querían ver el pasaporte de mi papi. Mientras el tío de la policía greca estaba haciendo su trabajo con el pasaporte, mi papi habló con un tío de la Guardia civil española que trabaja allí para ayudar a los Grecos.
Por un puente bastante chungo llegamos al puesto fronterizo de Turquía. Hay unas instalaciones enormes, parece un aeropuerto. Pero esto solo es la apariencia porque algo no funcionaba. Ya había unos veinte coches esperando para pasar por las taquillas, pero no se movía nada. Resultó que había un problema con la informática y no podían dejar pasar a nadie. Durante más de dos horas y media la cola de coches crecía y crecía. Todo el mundo salía de sus coches y nosotros aprovechamos el tiempo para comer, jugar y descansar. Sobre las cuatro de la tarde la cosa empezó a moverse, pero aún así iba bastante lento. Y finalente, a las cinco, entramos en Turquía.
Las carreteras principales en Turquía son muy buenas, entonces incluso logré dormir un poco en el coche. Vimos un lugar para pernoctar cerca de Bolayir. Era un sitio muy bonito pero había tanto viento que sería muy desagradable quedarnos allí. Entonces fuimos otra media hora en coche para buscar otro sitio. Y aquí estamos, cerca de Yeniköy, en plena naturaleza, con vistas al mar y protegidos del viento. Bieeen!
Que viaje más genial, me alegro por ti!