Un día tranquilo en Plovdiv: paseo por el parque, calma junto al río y un nombre con historia familiar que conecta el pasado y el presente. ¡La magia de los lugares y sus historias!

¡Día de escalones y monumentos! Subimos los 894 escalones del Monumento de Shipka, visitamos el imponente Samara Flag Monument y acabamos en un tranquilo rincón en Starazagorski Bani. ¡Día completito!

¡Nieve, monumentos soviéticos y carreteras heladas! Visitamos el épico Buzludzha, jugamos en el bosque y sobrevivimos a una pista de patinaje sobre ruedas. Una noche tranquila cierra un día lleno de aventura.

Viento, frío y monumentos soviéticos en un día lleno de sorpresas. Desde Gabrovo hasta Shipka, una aventura que nos llevó hasta el aparcamiento más tranquilo, ¡y mañana volveremos a por Buzludzha!

Una noche llena de ladridos (pero sin viento), un monasterio rupestre en las rocas y un monje con cambio curioso.

Hoy pasamos a Bulgaria, país número 18 en el viaje de este año. La historia de hoy incluye viento bailarín, agua mágica, papeleo virtual y un puente que, sinceramente, tiene una idea un poco rara de la "amistad".

¡El día que sobrevivimos al tráfico de Bucharest! Mi papi exploró el gigante Palacio del Parlamento, mientras yo descansaba en la camper. ¿Y el agua? Desaparecida en combate.

Hoy no nos hemos movido del sitio; seguimos en el mismo lugar para dormir. Mi papi sigue resfriado. Aproveché para explorar mientras él descansaba. Me ofrecí a hacer las compras, pero no me dejó.

Dormimos junto al Palacio del Parlamento en Bucarest, un lugar más abandonado que hueso viejo. Despedimos a títo Joan tras pelear con el tráfico y acabamos calentitos junto a un lago. ¡Patas arriba!

De charcos y barro a monumentos colosales. La Casa de la Prensa nos impresionó, el Palacio del Parlamento nos rodeó, y el casco antiguo nos encantó. ¿Y la noche? Un lugar inesperado.