Aquí estoy de nuevo. Esto quiere que decir que todavía estamos vivos y ningún bicho ha venido a matarnos. Pero una vez, casi por la mañana ya, tuve que defendernos.
Como ya dije ayer, hoy hemos caminado muchísimo. No pensaba que sería capaz pero hemos ido casi 30 kilómetros. Sabes cuántos pasitos son para mi?
Hoy hemos comenzado nuestro viaje pero todavía no hemos caminado por el sendero. Mi tita María, tito Juanjo y papi Carlos nos han llevado en coche a Tarifa. Aquí hemos pasado un día muy agradable.
Mañana por fin nos vamos de viaje: creo que vamos a caminar muchísimo por Andalucía pero mi papi seguro sabe explicarlo mejor.
Este primavera no hemos podido hacer el Camino de Santiago por el coronavirus. Pero mi papi Edu siempre tiene un "plan B" y ahora, ya que es otoño, vamos a hacer senderismo en otro sitio.
Después de Nerja hemos ido a otro sitio muy alto. Pensaba que íbamos a llegar a la luna y efectivamente fue así. O por lo menos el paisaje se parecía.
Hemos hecho una parada en Nerja, un pueblo en la costa. Es un pueblo bonito pero con muchos turistas. Todos iban a la playa pero nosotros no hemos ido. También hizo mucho calor y tenía mucha sed.
Hoy hemos ido a un sitio muuuuuy muy alto, me parecía la cima del mundo. Vamos, no creo que haya estado tan alto en toda mi vida. Mira mi papi Edu, está loco, con esos saltos se va a caer pa'bajo.
Estoy paseando con mis papis por la ciudad Granada, concretamente el barrio Sacromonte. Pero ¡por Dios, qué caló hace aquí!
Después de un largo paseo con mis papis solo quiero descansar un poco aquí debajo de una silla. Pero coñooooo las moscas no me dejan.
Estamos de vacaciones en un pueblo de Granada y hacemos un poco de senderismo. La ruta es muy bonita pero a veces hay de esas rejas de hierro en el suelo que no puedo pisar.
Mira que guay, mi papi Edu se ha hecho un bozal para él (lo llama mascarilla) a juego con mi colchón. ¡Soy influencer!