Día 67: Barendrecht (veterinario)

Qué sorpresa más desagradable he tenido hoy. Estaba muy a gusto en casa (y en el jardín) de mi tito Antonio, y de repente, después de la comida, tuvimos que ir en coche al centro de la antigua parte de Barendrecht. El viaje en coche no fue para tanto, pero el destino sí. Resultó que tuve que ir al veterinario, no porque me sentía mal sino por mi vacuna antirrábica. Además de darme dos inyecciones, la veterinaria también sacó un poco de sangre y esto me da muchísimo miedo.

Creo que a mi papi también le dolió un bastante porque dice que aquí en Holanda una visita al veterinario es mucho más cara que en Sevilla.

Por cierto no soy el único que ha recibido tratamiento médico. Como podéis ver en la foto, a mi amigo de peluche el mono se le ha quitado un brazo entero. Qué fuerte, ¿no? Bueno... ajém... tengo que admitir que perdió el brazo por mi culpa, un poquito, y que mi papi le ha puesto unos puntos para evitar otras complicaciones.