Tienes un oído y un olfato fino. Pero no siempre tienes que ladrar. Ah! y dile a papi Edu que te limpie las lagañillas de los ojos!
Tienes un oído y un olfato fino. Pero no siempre tienes que ladrar. Ah! y dile a papi Edu que te limpie las lagañillas de los ojos!