Hoy otra visita al veterinario, para tener mi segunda vacuna. La veterinaria era simpática como siempre y estaba muy contenta de verme crecer tan bien. Yo, como ya soy un cachorrito grande (3,1 kilos), había pensado que no iba a llorar y efectivamente no he llorado ni siquiera cuando metió la jeringa en mi cuello. Mis papis Edu y Carlos ambos estaban conmigo y estaban super orgullosos de mi.
La veterinaria dice que ésta ha sido la última vacuna de cachorro. Dentro de un mes me dará otra vacuna pero aquella ya será de perrito adulto.
Ahora solo tengo que dormir cinco noches y podré pisar la calle, ¡yuhuuuu!

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
6 + 4 =
Resuelva este simple problema matemático y escriba la solución; por ejemplo: Para 1+3, escriba 4.