Ya es noviembre y las naranjas caen de los árboles. Son como pelotas, o mejor, porque cuando las muerdo sabe muy raro. Qué rica... o no, asquerosa... no, rica... bueno, no lo sé.
Ya es noviembre y las naranjas caen de los árboles. Son como pelotas, o mejor, porque cuando las muerdo sabe muy raro. Qué rica... o no, asquerosa... no, rica... bueno, no lo sé.
Esta fuente en los Jardines del Valle salpica muchísimo, y no voy a arriesgar que me moje la cabeza mientras bebe. Menos mal que alguien (supongo el dueño de otro perrito) ha puesto un bebedero