Hoy hemos comenzado nuestro viaje pero todavía no hemos caminado por el sendero. Mi tita María, tito Juanjo y papi Carlos nos han llevado en coche a Tarifa. Aquí hemos pasado un día muy agradable. Hemos comido en un restaurante (bueno, todos han comido pero para mí no había nada de comer, ni siquiera mi ración de pienso de mediodía). Luego fuimos a un sitio que se llama las casas de porros (pero no había porros, jijiji) y lo mejor de todo, hemos ido a una duna llamada Punto Paloma. No he visto ninguna paloma pero es una playa muy muy bonita y me he hartado de correr por la arena. Por la tarde todo el mundo (salvo papi Edu y yo) se fue a Sevilla y mi papi y yo nos quedamos en un hostal en el centro de Tarifa. La ciudad también es muy bonita y tiene ese ambiente hippy, uuuhhhh.
Pues nada, estoy reventado. Voy a dormir porque creo que mañana tenemos que caminar mucho.
No seas mentirosillo, comiste arena y algas en la playa, y yo te di bajo la mesa, pequeños bocaditos sin que nadie se enterase! Pillin!