Hoy hemos pasado de Rumanía a Bulgaria, con lo cual hemos llegado al país número 10 de nuestro viaje.
Habíamos dormido muy muy bien en el sitio maravilloso en la orilla del río Danubio donde estábamos a solas. Solo durante el desayuno vino un tractor con dos tíos que iban a cargar agua desde el río. Pero eran muy amables… nos saludaron y no molestaron para nada.
Antes de cruzar la frontera hicimos la parada de mediodía cerca del pueblo rumano Calafat, en la orilla del Danubio. Este río nos persigue, jejeje.
Cruzamos la frontera usando un puente nuevo y fue todo muy rápido… para nosotros. Los pobres camioneros allí tienen un lío, porque a ambos lados de la frontera había literalmente cientos de camiones esperando para poder cruzar la frontera.
Al otro lado de la frontera paramos en la pequeña ciudad Vidin (en búlgaro se escribe BNANH, más o menos). Las afueras del pueblo eran muy decadentes - una manita de pintura no vendría mal. Pero el centro, dos o tres calles, era sorprendentemente agradable y algo más arreglado.
Después de ver el pueblo cogimos el coche y buscamos un sitio para pernoctar. Y aquí estamos, en un bosque cerca de Belogradchik. Es un lugar muy bonito. Como veis en la foto, tenemos las montañas raras en el fondo. Y mañana vamos a verlas de cerca.