Ufff, qué día. Casi todo el día hemos ido en coche, unos 200 kilómetros. Pero estoy contento porque ha vuelto mi tito Joan. Os cuento.
Bueno... tampoco puedo quejarme. Por la mañana tenía bastante tiempo para jugar en el césped del camping porque hasta las 10 y media no salimos. La carretera era muy buena y a mediodía hicimos una parada en un parque en la costa del Mar Negro. Había muchísimas familias haciendo picnic y barbacoas y aproveché... Mientras mi papi estaba preparando su comida me escapé un rato para probar la comida de los vecinos. El köfte estaba buenísimo. Ñam ñam. El sitio era realmente agradable y nos quedamos mucho tiempo allí.
El trayecto en coche que hicimos por la tarde fue bastante lento porque tuvimos que atravesar toda la ciudad de Samsun. Encontramos un lugar para pernoctar en la playa, cerca del aeropuerto. No íbamos a dormir todavía porque sobre las nueve y media fuimos en coche al aeropuerto aunque no sabía por qué. Pero después de esperar un rato apareció mi tito Joan. Ha venido de Barcelona y va a viajar dos semanas con nosotros. Guauuuu, que sorpresa, y qué alegría.