Dag 90

Geluidsbestand

Hemos tenido otro día de aventuras, explorando lugares sorprendentes y compartiendo momentos con gente amable.

Al pasar una noche a 2500 metros de altura, en medio de la nada, os aseguro que no tuvimos que lidiar con vecinos ruidosos. ¡Claro, a quién se le ocurriría acercarse a un campamento canino de estas proporciones! Las vistas desde esa altura eran para hacerme rodar de risa, si eso fuera posible. Me sentía en la cima del mundo, aunque, técnicamente, estaba en la cima de una montaña. ¡Pero detalles, detalles!

Decidimos explorar el pequeño bastión de Palandöken, aunque eso de pequeño resultó ser una pequeña exageración. Resultó ser un búnker a lo grande, con habitaciones y pasadizos dignos de una película de acción canina. Fue impresionante y, debo admitirlo, un poco escalofriante. La nieve aún estaba presente, dándole un toque mágico (o tenebroso, según cómo lo veas). Intentamos encontrar el "gran" bastión de Palandöken, pero ese debe ser todo un mago de las artes del escondite, porque se nos esfumó. Por suerte, en lugar de eso, nos topamos con un grupo de vacas simpáticas que parecían dispuestas a protagonizar una comedia. ¡Vacas con una elegancia excepcional!

Siguiendo nuestra ruta en el coche los paisajes eran tan alucinantes que me hicieron pensar que habíamos aterrizado en Mongolia (aunque en realidad, ni idea de cómo es Mongolia). Imaginaos a este perrito liderando un grupo de perros nómadas por esos parajes. ¡Seríamos como los rock-stars de las patas!
Finalmente, descendimos de la montaña, lo que significa que tuvimos que soportar otra emocionante sesión de viaje en coche de casi 200 kilómetros en total. Y aunque viajar en coche no es precisa-mente mi pasatiempo favorito, los lugares que visitamos hicieron que valiera la pena.

Encontramos un lugar precioso para pasar la noche junto a un río. Había varias familias disfrutando de barbacoas, pero, ¡oh, sorpresa! Dejaron tanta basura que mi nariz peluda se crispó. Sin embargo, un hombre amable nos rescató de la tragedia con una invitación a probar costillas. ¡Y adivinad qué! ¡Yo también conseguí un pedacito! Las costillas estaban tan ricas que si pudiera, escribiría una oda a las costillas. Esta noche, tengo un plan secreto para hacerme con más carne asada. Así que cruzad las patas y estad atentos, porque estoy en una misión "Robo de Costillas" de alto secreto.

Joan

Maravilloso viaje

Reactie toevoegen

CAPTCHA
3 + 6 =
Los deze eenvoudige rekenoefening op en voer het resultaat in. Bijvoorbeeld: voor 1+3, voer 4 in.
Deze vraag is om te controleren dat u een mens bent, om geautomatiseerde invoer (spam) te voorkomen.