¡Guau! Anoche dormimos de lujo. Un sitio con vistas y sin ruidos raros. Por la mañana, antes de arrancar nos quedamos un rato más contemplando el paisaje. Pero hoy tocaba carretera. Mucha carretera. Nos metimos en autovías y autopistas de peaje, que para mí no tienen ningún interés porque no hay ni olores interesantes ni paradas espontáneas.
Tras una hora de viaje hicimos una pausa en un sitio muy importante: Lidl. Ahí mi humano se abasteció de provisiones aunque no compró chuches extra para mí (grave error). Luego seguimos camino y pasamos por Milán, pero sin entrar en la ciudad. Solo por la autopista del norte. Mucho coche, mucho ruido y nada que olfatear.
Queríamos dormir en el Parco Naturale Valle del Ticino-Piemonte pero no encontramos ningún sitio que nos convenciera. Así que dimos media vuelta y terminamos en Nosate, donde descubrimos una sorpresa: el Ponte Tibetano di Turbigo. Es un puente colgante muy chulo que cruza el río Ticino. Se mueve un poquito al caminar pero no me dio miedo. Soy un valiente. Desde allí se ven bosques frondosos y el agua corriendo abajo.
Cruzamos el puente y nos adentramos en un sendero entre árboles, oliendo rastros de otros perretes y bichos del bosque. Luego paseamos junto al río donde el agua brillaba con la luz de la tarde. Había algunos humanos pescando y otros pedaleando en bici.
Cuando nos cansamos volvimos al coche y nos movimos unos kilómetros hasta otro parking rodeado de árboles y cerca de un pequeño lago. Dimos una vuelta al lago caminando con el sonido de los pájaros de fondo y un aire fresquito muy agradable. Este será nuestro sitio para dormir esta noche. Yo ya estoy listo para acurrucarme y soñar con más aventuras. ¡Guau noches!
Reactie toevoegen