Hoy hemos pasado casi todo el día en Kayseri. Un poco de acción, algo de moda (gafas de sol nuevas, ¡vamos!), y una dosis de relax y naturaleza en el parque.
Hoy ha sido un día de récords en cuanto a kilómetros en coche y cantidades de basura en Turquía.
Empezamos el día en el puerto de Arakle donde pasamos una noche tranquila, aunque un poco movida. Pero Papi Edu siempre se las arregla para hacerme sentir seguro.
Hasta hace unos días llevábamos la cuenta de cuántos países habíamos visitado, pero los países comienzan a repetirse en nuestro viaje. ¿Qué significa eso?
Hoy nos hemos despedido de mi tito Joan, que ha vuelto a Barcelona. Pero sigo mis aventuras con mi papi Edu.
¡Vaya día movidito, amigos peludos y humanos curiosos! Hoy os voy a contar las peripecias que vivimos en Tskaltubo y Kutaisi, dos lugares que no se olvidan fácilmente, ¡así que atentos!
El sitio donde pasamos la noche era tan chachi que mi papi decidió sacar su "yo ingenioso" y utilizar un "dron casero" para grabar el lugar.
Anoche nuestra cámper parecía estar en la meca de los perros curiosos.
Hoy os cuento sobre nuestra aventura en el Alto Cáucaso, donde el hielo de un glaciar demostró ser más duro de lo que mi papi esperaba.
¡Qué día más "perros" hemos tenido, chavales! Aquí estoy de nuevo para contaros nuestras peripecias en Georgia. -.
Ayer llegamos a un lugar de lo más peculiar: las fuentes termales de Vani. Pero, lamentablemente había tanta gente que ni yo, ni mi papi, ni Tito Joan pudimos disfrutar de un buen remojón.
La noche pasada nos quedamos en un aparcamiento que no era precisamente el Ritz, pero dormimos como bebés. ¿Por qué? Porque, amigos míos, era un aparcamiento de hormigón.