La noche pasada nos quedamos en un aparcamiento que no era precisamente el Ritz, pero dormimos como bebés. ¿Por qué? Porque, amigos míos, era un aparcamiento de hormigón.
Hoy ha sido un día de locura, de esos que uno no olvida fácilmente. Imaginad despertar con vistas al majestuoso monasterio de Vardsia, pero, ¡oh sorpresa!
Hoy os cuento una historia que se desliza más rápido que un hueso por el suelo de la cocina, porque, para serte sincero, hemos estado más tiempo en el coche que yo buscando mi pelota perdida.
Hoy ha sido un día de encuentros simpáticos. Muy divertido.
Si crees que después del día intenso de ayer, hoy tocaría un día más tranquilo... estás equivocado.
Me parece que hoy hemos compensado todo el relax de ayer. Madre mía, qué día más completo!
Hemos pasado un día muy relajado, aunque por la tarde tuvimos mucha actividad.
Aunque hoy hemos hecho más de 100 kilómetros en coche, en realidad solo nos hemos desplazado menos de 30 kilómetros.
Qué calor puede hacer también en Armenia. Pero estoy muy bien, eh!
Es curioso como a veces un día puede pasar sin hacer nada, sin aburrirme y sin pasar demasiado tiempo en coche. Hoy ha sido uno de estos días.
A pesar de haber pasado un poco de vértigo, he pasado un día agradable.
Hace mucho que no hacemos senderismo en condiciones, pero hoy sí. Ha sido duro, pero muy bonito.