Adiós 2022, ya estamos en 2023

Feliz año nuevo a tod@s. Espero que hayáis pasado muy bien la Nochevieja. Para nosotros fue genial. Hemos venido con la cámper a la Sierra de Huelva donde no hay cohetes y otros fuegos artificiales. Esta vez somos tres porque mi tito José Luis (mi papi le llama Mario) ha venido con nosotros.
Como siempre la aventura fue toda una experiencia. Fue coger los bártulos necesarios y ponernos en marcha.
Paramos en el camino para comprar algunos víveres, principalmente algo de pan y las uvas que no encontramos.
Seguimos atravesando la provincia de Sevilla hasta llegar a la sierra de Huelva, todo por carreteras secundarias, terciarias y caminos. Maravilloso paisaje. Decidimos acampar en una sierra junto al embalse de Zumajo. Qué bonito entorno. Aprovechando antes de la caída del sol decidimos disfrutar de un paseo por la sierra.
A la vuelta y cansados, mi papi y mi tito prepararon la última cena del año. No faltó de nada excepto las uvas, pero a falta de uvas, buenas son las mandarinas, aunque a partir de la séptima campanada, a poco mi tito se ahogó. Demasiada piel tenían esos gajos. Y así recibimos el nuevo año.

La camper sigue siendo genial, de lo más completa. Toda una aventura y no hay lugar que se resista. Maravilloso pasar la noche en la montaña. El silencio se hace sonoro, las estrellas brillan más que nunca y que bueno que funciona la calefacción.
Despertar en la sierra y recibir una bocanada de aire fresco es maravilloso. Y nada mejor para activarse que otro buen paseo por la montaña.