Después de una noche muy tranquila en el aparcamiento de Ikea salimos en coche hacia Valencia. Pero cuando vimos una señal que ponía "Elche - patrimonio de la humanidad" decidimos hacer un pequeño desvío y visitar esa ciudad. Costó un poco de trabajo encontrar aparcamiento pero al final dejamos el coche al lado del Palmeral, que es precisamente uno de los tres patrimonios que tiene Elche. Es como un bosque en medio de la ciudad y todos los árboles son... palmeras. También en el centro hay un montón de palmeras y eso da un aire tropical o mediterráneo a la ciudad, aunque está muy lejos de la costa.
Hicimos una ruta a pie por el centro y vimos un montón de cosas chulas: un río que es un parque, otro parque municipal con muchas fuentes muy bonitas, la basílica, el ayuntamiento etcétera.
Después de comer en una hamburguesería volvimos a la cámper y seguimos la ruta en coche. Aparcamos en Gandía y después de un ratito de repente apareció mi tito Javi que vive en Valencia. Fue con nosotros en la cámper y paseamos un rato por el paseo marítimo y el espigón de Gandía. Me habría gustado correr y jugar un rato en la playa pero dice mi papi que los perritos no pueden pisar la playa.
Por la tarde fuimos a un pueblecito cerca de Gandía, Simat de Valldigna y allí pasamos la noche en un aparcamiento oficial para autocaravanas.

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