Hoy ha sido un día largo, pero bastante divertido.
Los tres habíamos dormido muy bien en nuestro escondite en la playa. Por la mañana nos acercamos a la orilla pero madre mía, qué cantidad de basura había allí. Todo plástico, zapatos etcétera, pero nada comestible.
En coche fuimos por la carretera que está pegada a la costa, hasta llegar a una ciudad llamada Ordu. Hay un parque en la costa con cosas chulas que ver, y también un teleférico que va a una montaña en las afueras de la ciudad. Pero yo solo podía ir con bozal y no tengo ninguno. O mejor dicho, no tenía ninguno, porque mi papi y mi tito buscaron una tienda de animales y dentro de nada encontraron un bozal adecuado para mí a un súper precio.
Antes de subir con el teleférico comimos en un pequeño restaurante. Mi papi dice que la comida estaba muy buena, y el camarero muy amable. Hizo unas fotos estupendas de mi tito y mi papi, jijiji.
Bueno… odio el bozal pero me permitió subir en teleférico a aquella montaña. Arriba había un mercadillo con tiendas de recuerdos, muchos bares y restaurantes y un pequeño parque.
Después de bajar comenzó la parte no tan divertido del día, porque fuimos muchísimo tiempo en coche, buscando sitio para pernoctar. Como estamos en la costa no era nada fácil. Apenas hay playas y hay muchas construcciones por todas partes. Pero bueno, al final encontramos un sitio bastante agradable y creo que aquí vamos a dormir bien.