Día 276

2 vídeos
Monasterio de Metochía del Arcángel Gabriel 🇲🇰 Macedonia del Norte
Rincón para pasar la noche ⛰️ con vistas 🇲🇰 Macedonia del Norte
Audio file

La noche fue tranquilísima en el mismo rinconcito que elegimos ayer. Ni un ladrido, ni un maullido ni un mosquito desafinado; perfecto para dormir como un cachorro. Por la mañana, el sol estaba tan brillante que casi me puse las gafas de sol imaginarias (sí, ya sabéis, esas que tengo para cuando quiero hacerme el "cool"). Después de desayunar, cogimos el coche y nos fuimos a estirar las patas en un lugar más natural, en la orilla del lago Ohrid. Mientras yo investigaba cada arbusto y perseguía alguna hoja rebelde, mi papi aprovechó el momento para darse una duchita al aire libre. Aún no sé cómo puede disfrutar de eso sin sacudirse luego como un perro.

Después del paseo y de estar fresquitos, pasamos por Ohrid para hacer unas compras. De Lidl, ni rastro, pero en el supermercado Klipper encontramos de todo para llenar la despensa. Yo supervisé desde mi posición estratégica en el coche, por supuesto. Luego, tocó carretera hacia el norte, aunque hicimos una parada que merece párrafo aparte.

¡Chicos, atención! Visitamos las ruinas del Monasterio de Metochía del Arcángel Gabriel (¿a que en suena épico?). Este lugar es una antigua joya de piedra, muy fotogénica, aunque ya está más en modo "vintage ruinoso". Para llegar hasta allí, tuvimos que conducir por una carretera de grava embarrada, pero nuestro valiente coche 4x4 lo pasó como si fuera un paseo por el parque. Yo estaba convencido de que íbamos a dormir allí, con esas vistas y ese aire histórico que daba ganas de aullar. Pero mi papi, siempre el estratega, dijo que mejor avanzar un poco más porque aún era temprano.

Así que, de vuelta al coche, hicimos una parada en la ciudad de Debar para repostar GLP. Por unos ocho euros llenamos el depósito, y según mi papi, tenemos gas para casi dos meses. Yo no entiendo de números, pero si eso significa que hay comida caliente, estoy totalmente a favor.

Por cierto, mientras íbamos de un lado a otro, no podíamos dejar de flipar con la cantidad de basura que hay por todas partes. Al lado de la carretera, montones de plásticos y bolsas como si fueran decoración local. ¡Incluso en zonas naturales! ¿Cómo puede alguien mirar un lugar tan bonito y pensar: "Venga, aquí suelto mi bolsa de patatas vacía"? Si yo fuera humano, organizaría un equipo de limpieza perruna, aunque sé que acabaría cargando con todo en mi mochila.

La última etapa del día nos llevó por una carretera estrecha y bastante mala, pero llegamos al sitio donde pasaremos la noche. ¿Y qué lugar, amigos míos? Esta vez no hay lago ni río, pero estamos en lo alto de una montaña con vistas que te dejan sin ladridos. Es como estar en un mirador privado, con el silencio de fondo solo roto por algún pájaro despistado. Tranquilidad absoluta, lejos de todo, y un sitio perfecto para soñar con nuevas aventuras. Así que aquí estoy, en mi cama mullida, listo para descansar.

Joan

Esa basuraaaa

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
1 + 1 =
Resuelva este simple problema matemático y escriba la solución; por ejemplo: Para 1+3, escriba 4.