😯 Estatuas no faltan en Skopje 🇲🇰 Macedonia del Norte
🐾 Un paseo por el Antiguo Bazar (Stara Čaršija) 🕌 de Skopje 🇲🇰 Macedonia del Norte
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Hoy os traigo el resumen de nuestra visita a Skopje, la capital de Macedonia del Norte, una ciudad que nos sorprendió en todos los sentidos.
Comenzamos el día no muy temprano, porque a veces hasta yo necesito estirarme bien antes de empezar a trotar. Desde nuestro lugar de descanso, a unos 15 kilómetros, llegamos a Skopje en un periquete. Pero claro, una vez allí empezó la odisea: encontrar aparcamiento. Parecía que cada hueco estaba reservado para otro perro con más suerte, pero finalmente encontramos uno cerca de un parque, a 20 minutos del centro. De pago, sí, pero bastante práctico, porque lo gestionamos por una web muy fácil de usar. Por cuatro horas pagamos 100 dinares (solo 1,70 €), lo cual nos dejó algo de presupuesto para comprarme alguna chuche más adelante.
El paseo hacia el centro por el parque fue agradable, aunque las primeras impresiones de la ciudad no fueron muy prometedoras. Desde el coche ya habíamos notado que Skopje tenía una estética algo… peculiar. Pero todo cambió al llegar al famoso puente de piedra. Allí Skopje se reveló como un escenario grandioso, casi de cuento, pero de esos cuentos un poco raros donde mezclan épocas y estilos.
Resulta que en Skopje hay estatuas por todos lados. ¡Pero cuando digo "por todos lados", lo digo en serio! Es como si cada esquina, plaza o rincón tuviera su propio ejército de figuras. ¿Y esos edificios neoclásicos gigantescos? Pues también. La explicación es tan interesante como extravagante. Después de un terremoto devastador en 1963 que dejó la ciudad prácticamente en ruinas, Skopje comenzó a reconstruirse. Pero el gran cambio llegó a principios de los 2000, cuando el gobierno decidió transformar la ciudad en una especie de capital cultural y turística con el proyecto Skopje 2014.
El objetivo era darle a la ciudad un aire más "histórico" y "monumental", aunque algunos lo llaman más bien un circo arquitectónico. Los edificios de estilo kitsch neoclásico, los puentes llenos de esculturas, y las estatuas de personajes históricos y mitológicos son parte de ese esfuerzo por reinventar la identidad de Skopje. Es un estilo que no deja indiferente: o lo amas o te parece un exceso, pero seguro que no te aburres. Y hablando de excesos, la estatua de Alejandro Magno, que domina el lado moderno del río, es uno de los ejemplos más llamativos: ¡14 metros de altura, y eso sin contar la columna donde está montada!
Después de explorar el puente de piedra y su entorno, nos dirigimos al otro lado del río, donde nos esperaban más sorpresas, entre ellas el antiguo bazar. Este lugar es un cambio total de ambiente: calles con tiendas tradicionales, mercados cubiertos, y un aire oriental lleno de mezquitas y sabores que te transportan a otra época. Es como caminar entre dos mundos completamente diferentes.
Tras unas horas de explorar, con los pies (y las patas) ya algo cansados, volvimos al coche y nos dirigimos a la montaña Vodno, donde encontramos un aparcamiento al lado del teleférico que sube a la Cruz del Milenio. Esta cruz, que se ve desde kilómetros de distancia, será nuestra próxima meta, pero dejamos esa aventura para mañana. Cuando llegamos ya casi era de noche, y decidimos descansar y prepararnos para la subida (que seguramente haremos andando, porque a mí me gusta más moverme que flotar en un teleférico).
Guau, qué fotos más bonitas que interesante ciudad no sabía que era musulmán o hay muchos y hay una foto que parece que salen la reina Letizia y cuántos Bustos cuántos hombres en cemento.
Guau, qué fotos más bonitas que interesante ciudad no sabía que era musulmán o hay muchos y hay una foto que parece que salen la reina Letizia y cuántos Bustos cuántos hombres en cemento.