Día 16

Antequera - años 1970 y Villanueva de Cauche

1 vídeos
GR-7 día 16: Antequera - años 1970 y Villanueva de Cauche

Hoy no hemos caminado muchos kilómetros, pero hemos hecho un viaje de esos que no tienen nada que ver con el GPS. ¡Nos hemos ido directos al pasado! Cuando salimos del hotel esta mañana, ya casi a las nueve, el frío se metía en mis patitas como si estuviéramos en el Polo Norte. Pero bueno, me tengo que quejar menos, porque ya sabéis, no soy un perro de hielo.

Empezamos caminando por la ciudad, unos veinte minutos hasta llegar al sendero. Ya sabéis, esas ciudades que no tienen mucho que ofrecer, pero el sendero siempre lo arregla todo. La ruta comenzó muy bonita, pero, como siempre, tocó caminar un buen rato por la carretera. ¡Qué aburrimiento! Aunque no pasaba casi nadie, la carretera no tiene esa vibra tranquila que me gusta. Cuando ya estaba a punto de quejarme a gritos, el sendero se desvió hacia el campo y... ¡la cosa mejoró muchísimo! El campo sí que me mola.

Después de un rato, y con el desayuno bien metido en mi barriguita (¡es que los bocadillos de papi son de otro mundo!), papi miró el mapa en su móvil y descubrió algo increíble: ¡un hotel cerca del final de la etapa y, lo mejor de todo, podíamos quedarnos allí! Además, ¡estaba a buen precio! Como veis, el día iba a mejor.

Un par de horas después, estábamos ya bastante cerca, y allí estaba el pueblo, Villanueva del Cauche, tan pequeñito que podría contarse con los dedos de una pata. Y al lado, el hotel, pegado a la autovía. ¿Sabéis lo que pasó cuando entramos? ¡Un salto temporal! ¡Bam! De repente, estábamos en los años setenta u ochenta, seguro. Todo estaba un poco raro, como si el tiempo hubiera decidido darnos una vuelta en coche de época. Incluso parece que somos los únicos huéspedes. Eso me pone un poco nervioso, ¿por si hay fantasmas rondando? ¡Ojalá que papi recuerde la frase mágica para que podamos volver al 2020 mañana!

A mediodía, el bar del hotel comenzó a llenarse de gente (o sea, tres personas, pero todo cuenta), y, ¿sabéis lo que hicimos? Comimos un plato de chivo al ajillo, que estaba buenísimo. Papi se zampó la carne y yo me quedé con los huesos. ¡Qué delicia! Me lo comí todo, hasta el último pedazo. Yami, yami, yami.

Por la tarde, decidimos ir al pueblo a dar un paseo. En serio, tenía tres calles. A lo mejor exageré un poco cuando dije cuatro, pero no importa. Eso sí, tiene una iglesia y un bar, que es lo único que necesita un pueblo para ser interesante. Papi se tomó un refresco, y yo me quedé mirando, porque ya sabéis, lo mío son los bocadillos, no las bebidas.

Ahora, de vuelta en el hotel, todo está en silencio. No he visto a nadie, ni vivos ni muertos. Así que parece que voy a dormir como un perro en el paraíso. ¡Huaaaaaa!

Mañana veremos si logramos salir de los años setenta. ¡Crucemos los dedos!

Crihtóba

Me parto! Años 80...
Que durmáis bien!

Cuentakilómetros

Hoy: 15 km
Total: 291 km

Jotape

Mira bien si hay fantasmas allí, porque al ser así debo ir también, para verlo!

Papi Carlos

Que bonito poder transportarse a otra época, yo también me escaparía, no me gusta esta época Chuly. Disfrutad de paisajes, aire puro y buena comida!

Tita mary

Que bonito pueblo y que buenos mazapanes!!! Seguro que papi Edu te ha dado alguno, la habitación es ideal para una noche fantasmal. ????????

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
6 + 12 =
Resuelva este simple problema matemático y escriba la solución; por ejemplo: Para 1+3, escriba 4.