Día 46: Meschers-sur-Gironde - La Rochelle

Hoy hemos venido a La Rochelle, una ciudad en la costa que mi papi había elegido más o menos al azar. Pero qué sorpresa más agradable: es un sitio bien bonito. Bueno, lo puedo decir por las fotos que mi papi ha hecho porque con el calor que hacía no tenía las más mínimas ganas de pasear por la calle y me quedé durmiendo en la cámper, que tampoco me vino mal.
Con más de 32 grados papi sí se atrevió caminar al centro (habíamos aparcado un par de kilómetros fuera del centro, donde es gratis) y aprovechó mi ausencia para visitar un museo, o en realidad dos museos (por el precio de uno) que está uno al lado del otro. El primero fue el Museo de Autómatas (Musée de Automates), que son un tipo de robots primitivos que se usaban sobre todo en la primera mitad del siglo XX en los escaparates de tiendas. Luego fue al Musée des Modèles Réduits, Museo de modelos a escala) donde hay un montón de modelos de coches, barcos, aviones y trenes.
Para llegar a los museos caminó por la zona del Puerto Viejo de la Rochelle, que es súper bonito, con un montón de torres, puentes, puertas etcétera. Luego a la vuelta se dio un paseo por el casco antiguo, pero dice que le quedan muchas cosas para ver, entonces volvemos mañana.
Para pernoctar venimos a un sitio muy bonito y tranquilo en la costa. No hay playa (bueno, hay un tipo de playa pero hay un acantilado de unos veinte metros) pero las vistas son de ensueño.