en casa de un anfitrión 🏠
Mientras yo me hacía amigo del primo-gato y paseaba con la familia, papi y tito Joan se metieron en líos en Delft y acabaron con una pierna hinchada en la colina más baja del planeta.
Después de apenas una semana de viaje desde Sevilla hasta Berga, en la provincia de Barcelona, nos tomamos un merecido descanso que duró casi un mes y medio. Aterrizamos en la guarida de mi títo Joan