Patas en marcha por Tallin: murallas medievales, vistas épicas y mucha historia. Terminamos el día en un rincón salvaje junto al mar, gratis y con olas de nana. ¡Así da gusto explorar!
Patas en marcha por Tallin: murallas medievales, vistas épicas y mucha historia. Terminamos el día en un rincón salvaje junto al mar, gratis y con olas de nana. ¡Así da gusto explorar!
Dejamos Escandinavia cruzando el Báltico en barco, con vistas espectaculares. En Tallinn exploramos dos monumentos opuestos: uno solemne y otro soviético, decadente y abandonado. Y por la noche... mi títo Javi se une a la manada.