Amigos aventureros, esta es una historia llena de cráteres, bosques, rutas locas y un poco de reflexión en Debrecen.

Todo comenzó cuando mi papi y yo pasamos la noche en un lugar muy curioso cerca de Nagyhegyes, el Kráter-tó. ¿Sabíais que este lago nació en 1961 tras una explosión de gas que hizo arder el cielo durante 42 horas? ¡Eso sí que es una fiesta de llamas! Lo más increíble es que de aquella catástrofe quedó un lago tan tranquilo, rodeado de un bosque que parecía susurrar historias al viento. Por la mañana, vimos pescadores, paseadores de perros y más humanos disfrutando del lugar, pero nadie nos molestó. Nosotros también nos dimos un paseo por el bosquecillo antes de partir.

Ahora, hablemos de Google Maps, o como me gusta llamarlo: el maestro de las aventuras inesperadas. Para evitar peajes, mi papi configuró la ruta y, sorpresa, nos mandó por caminos que eran más bien para tractores que para coches. ¡Kilómetros y kilómetros por campos de cultivo! Menos mal que nuestro coche es un todoterreno, porque si no, ahí estaríamos todavía, atrapados entre zanahorias y maíz.

Finalmente, llegamos a Debrecen, la segunda ciudad más grande de Hungría. Aunque tiene un centro histórico bonito y mucha vida, no estábamos con ganas de explorar más ciudades. Aparcamos cerca de un parque y nos fuimos a dar un paseo entre árboles, que es mucho más nuestro estilo. Por allí había un cementerio enorme, casi un parque en sí mismo, con gente llevando flores y decorando las tumbas. En estas fechas, todo estaba lleno de color y vida, aunque no pudimos entrar (o mejor dicho yo no podía y mi papi no quería). Solo miramos desde fuera.

La búsqueda de un lugar para pasar la noche primero nos llevó al sur de la ciudad. Después de descartar un par de sitios, encontramos un área de picnic al este de Debrecen. Tranquilidad absoluta, el refugio perfecto para descansar tras un día lleno de curvas inesperadas y paisajes inolvidables. Y aquí nos quedamos, soñando con el próximo destino... ¿A dónde iremos mañana? ¡No lo sabemos, pero seguro que será una aventura!