De niebla, lluvia y una frontera sorpresa, seguimos hacia Macedonia del Norte. Florina nos dejó con las ganas y Bitola nos acogió en plena naturaleza, ¡con lluvia y barro incluidos!
Dormimos en un camping abandonado sin zombis ni fantasmas, exploramos cataratas y un castaño centenario hueco en Edessa y acabamos junto al lago Vegoritida... con niebla tan espesa que ni el lago vemos.
¡Nieve, aventuras y un camping abandonado! Desde Seli hasta las montañas de Vermio, exploramos paisajes helados, bricolaje improvisado y un refugio con un toque de misterio. 🐾❄️
Tras tres noches bajo lluvia y viento, salimos rumbo a Tesalónica. Entre paradas inusuales y encuentros con jabalíes y perros callejeros, descubrimos que ser nómada siempre trae sorpresas.
Parados por tormenta: nieve en las montañas, paseos tranquilos y griegos súper majos. Sin pájaros, pero con muchas siestas. ¡Hasta la lluvia tiene su lado guau!
Día de descanso total: sin mover la cámper, protegidos del viento y con lluvia de fondo. Papi ocupado, yo experto en siestas. Sin lago ni parque, pero con calma absoluta.
Día gris, curvas infinitas y frontera con Grecia. En el lago Kerkini llueve, pero el área de picnic es genial. Lo mejor: ¡carne jugosa y huesos! A ver si mañana el sol nos da una sorpresa.
Día gris pero épico: visitamos el Monumento de las Tres Generaciones en Perushtitsa, rodeados de historia y soledad. Ahora dormimos a más de 1500 metros, calentitos y tranquilos en plena montaña.
¡Exploramos Plovdiv: subimos colinas con vistas, descubrimos monumentos soviéticos, callejeamos por el casco antiguo, probamos el mejor kebab y volvimos a nuestro rincón tranquilo junto al río!
Un día tranquilo en Plovdiv: paseo por el parque, calma junto al río y un nombre con historia familiar que conecta el pasado y el presente. ¡La magia de los lugares y sus historias!
¡Día de escalones y monumentos! Subimos los 894 escalones del Monumento de Shipka, visitamos el imponente Samara Flag Monument y acabamos en un tranquilo rincón en Starazagorski Bani. ¡Día completito!
¡Nieve, monumentos soviéticos y carreteras heladas! Visitamos el épico Buzludzha, jugamos en el bosque y sobrevivimos a una pista de patinaje sobre ruedas. Una noche tranquila cierra un día lleno de aventura.