La lluvia nos despertó antes de tiempo y no nos dio tregua en todo el día. Entre limpiezas a chorro, paisajes sin chispa y un pueblo llamado La Fouillade, descubrí que hasta los días grises pueden tener su encanto.
aparcamiento (urbano) 🅿️🏙️
Pensábamos parar un ratito en Conques y acabamos exprimiendo seis euros de aparcamiento como si incluyeran hotel con spa. Luego empezó la caza del dormimóvil perfecto… casi de noche, claro.
Entre castillos medievales, duchas gratis y barreras imposibles, terminé el día como un rey perruno vigilando un aparcamiento junto a un cementerio.
La noche fue un concierto de viento y lluvia que nos echó de la cama sobre ruedas. Al día siguiente, entre baños marinos, paseos por bosques y un final poco glamuroso, viví mil aventuras.
De cuevas solitarias a la Calzada del Gigante, pasando por un puente carísimo y unas chinas que gritaban “I-AR-SAT” mientras yo posaba como modelo. Día redondo para un perro explorador.
Hoy nos dejaron sin la ruta de los acantilados, pero encontramos un sendero al faro de Blackhead, casitas de colores que casi me dejan bizco y un nuevo rincón junto al mar para dormir.
Una caminata épica hasta la cascada más alta del Reino Unido, barro hasta las orejas, vistas que no vimos y un baño con sorpresa… de miches. Y todo para dormir en un puerto sin encanto, pero con estuario.
Pasé seis días con humanos nuevos, pero papi Edu volvió. Le olí, le lamí… y también lloramos. Porque hay días raros que terminan con abrazos, catarros y mucho amor perruno.
Montañas, curvas y un final inesperado en Molló. Así fue nuestra aventura desde Francia hasta España, con fotos épicas y un descanso junto al punto verde. ¡Una historia que huele a viaje (y más cosas)!
Nieve por todas partes, ramas bloqueando el camino y yo, supervisando desde mi cama. Papi quitó nieve como un loco y cruzamos dos fronteras en un día. ¡Esto sí que fue épico!
Dormimos junto al lago Ohrid en una misteriosa zona de picnic. Exploramos iglesias, ruinas, el castillo de Samuel y el casco antiguo. ¡Vistas épicas, lluvia y aventuras perrunas! 🌟🐾
Hoy os traigo una historia que mezcla paisajes de postal y noches de insomnio, porque, claro, no todo es perfecto en la vida nómada de un perro aventurero como yo. Pero no os preocupéis, que no faltaron risas... ni siestas durante el día.