De la niebla matutina a las luces de Navidad en Cetinje: carreteras nevadas, una autopista de lujo, Podgorica sin sorpresas y un monumento brutalista en Barutana. Dormimos sobre un monasterio, ¡vaya día!
in de vrije natuur
Día soleado, frontera nevada y un sendero épico. Corrí, salté y jugué en la nieve. Descubrimos un monumento impresionante en Berane y acabamos charlando con locales. ¡Aventuras redondas y nevadas!
Subida al Monte Vodno con niebla y la imponente Cruz del Milenio. Cruzamos a Kosovo, país nº 22 del año, con sorpresas: seguro obligatorio y ¡autopistas perfectas!
Exploramos la fortaleza de Tetovo, llena de ruinas, naturaleza y... ¡mierda de caballos! Después nos aventuramos hacia el cañón de Matka, con senderos, vistas y una zona tranquila para pasar la noche.
Despertamos con vistas de ensueño, exploramos la impresionante cascada de Duf, visitamos un monasterio brillante y un lago en la montaña, y acabamos perdidos en calles estrechas rumbo a la fortaleza de Tetovo. ¡Qué día!
Paseos, ruinas épicas y vistas de montaña, pero flipando con la basura por doquier. Desde Ohrid hasta lo alto del mundo, una aventura 4x4 llena de reflexiones y paisajes de infarto.
Exploramos la encantadora Bitola con sus mezquitas y bazar, cruzamos un puerto nevado cerca del pico Pelister y acabamos con vistas mágicas al lago Prespa. ¡Qué día! 🐾
De niebla, lluvia y una frontera sorpresa, seguimos hacia Macedonia del Norte. Florina nos dejó con las ganas y Bitola nos acogió en plena naturaleza, ¡con lluvia y barro incluidos!
Dormimos en un camping abandonado sin zombis ni fantasmas, exploramos cataratas y un castaño centenario hueco en Edessa y acabamos junto al lago Vegoritida... con niebla tan espesa que ni el lago vemos.
¡Nieve, aventuras y un camping abandonado! Desde Seli hasta las montañas de Vermio, exploramos paisajes helados, bricolaje improvisado y un refugio con un toque de misterio. 🐾❄️
Día gris pero épico: visitamos el Monumento de las Tres Generaciones en Perushtitsa, rodeados de historia y soledad. Ahora dormimos a más de 1500 metros, calentitos y tranquilos en plena montaña.
¡Exploramos Plovdiv: subimos colinas con vistas, descubrimos monumentos soviéticos, callejeamos por el casco antiguo, probamos el mejor kebab y volvimos a nuestro rincón tranquilo junto al río!