¡Adiós, Hungría! En camino a Rumanía, disfrutamos de un rincón mágico junto al río, cruzamos la frontera al país número 18 en este viaje y sobrevivimos a 10 km de camiones.
🇷🇴 Op ontdekking in Roemenië
De niños rumanos cantando en español a un rescate en aeropuerto, pasando por lavadoras. ¡La vida en cámper (casi) nunca es aburrida!
Exploramos Timisoara y sus tres plazas llenas de historia y colores vibrantes. Caminamos sin parar entre catedrales y edificios barrocos. Un día increíble, aunque terminaré en mi canasta en vez de en la cama grande.
Día de carretera: 160 km, sol, y una plaga de mariquitas invadiendo la camper. Un almuerzo rodeado de bichitos, y acabamos en una colina tranquila... ¡si logramos dormir sin "invitadas"!
De castillos góticos a mansiones kitsch en Hunedoara, monasterios místicos y naturaleza en el Parque Grădiștea. Historia, comida rumana y risas en una aventura única.
Paisaje de ensueño, caballos amistosos, un "Stonehenge" cerrado y un campamento en un paraíso aislado. Kilómetros de carretera, un Lidl en el camino y mucha calma. ¡Día simple pero perfecto!
¡Exploramos Sibiu, la joya de Rumanía! Calles mágicas, cafés, fotos estilo "celebrity" y tejados con ojos. Cerramos con una iglesia ortodoxa y rumbo a Biertan. ¡Aventura y cultura en cada ladrido!
We zouden een middeleeuwse kerk bezoeken en eindigden met het drinken van koffie met gesloten deuren. Gelukkig opende Dracula zijn stad voor ons. En 's avonds... een verrassingsbezoek met vier poten.
Ruinas misteriosas, nieve sorpresa y la épica Transfăgărășan cerrada. ¡Con mi papi enfrentamos frío, curvas traicioneras y vistas de postal! ¿Listos para otra aventura sobre ruedas? 🐾❄️
¡Niebla, drama y una iglesia fortificada! La calefacción falla, pero yo, Chuly, soy la estrella del día en Prejmer. ¿Logrará mi papi calentarnos esta noche?
¡La calefacción funciona y exploramos Brașov! Entre iglesias góticas, calles estrechas y plazas de cuento, acabamos durmiendo en un campo cerca de Râșnov. ¡Aventuras calentitas y sin molestias!
Hoy os cuento una historia que tiene de todo: castillos, turistas (pero no tantos), obras interminables y, cómo no, un final feliz con manta y peli.