De cascadas masificadas a glaciares solitarios, pasando por túneles larguísimos y acabando en una playa privada donde papi Edu se bañó como vino al mundo. ¡Vaya día más completo!
en plena naturaleza 🌲
Entre fiordos, cataratas, minas abandonadas y una iglesia de madera medieval, hoy ha sido un día de aventura de lo más histórico. ¡Vaya ruta de exploración!
Después de la paliza del Kjeragbolten, tocó descanso deluxe, ferry por el fiordo Lysefjorden y sitio secreto para dormir en el bosque. ¡Hasta hicimos selfis en un mirador de postal!
Hoy hemos hecho la ruta a Kjerag. Caminamos por el empinado sendero en medio de la niebla, vimos paracaidistas y conocimos a Milhai y Evgeniya. Después, encontramos un tranquilo lugar para dormir junto a un lago.
Espadas gigantes, turistas en estampida y calles de Stavanger que olían a aventura (y a gofre). Hoy me he sentido más vikingo que perro. ¡Ni Harald Fairhair ladraba tan fuerte!
Empezamos el día entre casitas encajadas bajo rocas, seguimos explorando cuevas en la costa y acabamos entre ovejas y un troll muy... exhibicionista.
Kristiansand fue un flechazo: sol, paseos y una catedral que mira al cielo. Salimos renovados a buscar pernocta, y acabamos subiendo a un rincón donde solo llegan las cabras.
Dormimos junto a la lava, exploramos castillos, lagos y volcanes, disfrutamos de vistas espectaculares y terminamos el día en un tranquilo paraje campestre.
¡Despertamos con vistas impresionantes y nos aventuramos hacia la cima del Puy de Sancy, el volcán más alto de Francia! Con cambios de ruta y lluvia inesperada, ¡nada detuvo nuestra determinación! ¡Una jornada llena de emoción y nuevas experiencias!
Exploramos Cahors, donde todo estaba cerrado por el Día de la Asunción. En St. Cirq-lapopie, el encanto medieval contrastaba con la multitud. Disfrutamos de un tranquilo picnic junto al río antes de continuar hacia Saint-Pierre-toirac, donde encontramos otro tranquilo refugio nocturno.